sábado, 5 de junio de 2010

Preguntas de la Unidad 4: Intensidad moral (un ejemplo)


La variable que se lograr identificar es el factor de inmediatez temporal. En este tipo de casos de fraudes contables, lo que se busca es generar una apariencia económicamente fuerte cuando en realidad no se tiene. Esto es porque se piensa en “salvar” a la empresa en el momento cero, es decir, en el presente.

Quizá cuando Dynergy empezó a tener problemas de liquidez de caja, Olis no pensó que el crear el "Proyecto Alpha" traería grandes problemas a la empresa y mucho menos que lo llevaría a terminar en la cárcel. El hecho es que el "Proyecto Alpha" prometía generar respaldo a la empresa en el corto plazo, beneficios de los cuales podrían aprovechar y, por tanto, no se veía tan malo en ese momento el ejecutar este plan y los posibles problemas se veían muy lejanos.



Grupo 4
Ética para los Negocios - R802
Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC)

Preguntas de la Unidad 3: Teoría de la Justicia (dos ejemplos)


A continuación, dos problemas analizados bajo el punto de vista de la Teoría de la Justicia.

Problema 1:

Quizá un primer problema a considerar sea el hecho que Jamie Olis, motivado tal vez por bonificaciones en premio a los resultados, haya tomado decisiones que no cuidaron la confianza puesta en él por los accionistas. Olis, al igual que Watson, fueron contratados para salvaguardar los activos de Dynegy, el primero, y para incrementar la riqueza de los accionistas, el segundo. Tenían tal labor tan definida que, pues hicieron todo lo contrario poniendo en riesgo los recursos y la estabilidad de la compañía en el mercado.

Bajo el punto de vista de la Teoría de la Justicia, consideramos que para obtener resultados "justos", se debería sancionar a los involucrados en el fraude según su participación y grado de decisión sobre las transacciones, valga la aclaración, su nivel de responsabilidad. En ese orden, Chuck Watson, Jamie Olis y sus colaboradores, fueron sometidos ante la justicia y las leyes antifraude de la comisión de valores.


Problema 2:

Así como los accionistas, en general, los empleados de la compañía, también resultaron afectados pues hubo despidos masivos en Dynegy. Aproximadamente el 14% de la planilla de la compañía se vio "en la calle" tras el escándalo. La teoría de la justicia parte bajo el hecho que no se pueden evitar las desigualdades en una sociedad libre, por lo que se considera un trato como justo, si la parte más “débil” queda mejor con el trato que sin él.

Entonces, aplicado al caso, este problema son las consecuencias que la mentira y el fraude orquestado por Olis produjo a los trabajadores de Dynegy. Olis no actuó con justicia, ya que tomo ventaja de su posición como encargado del área financiera, y realizo acciones ilegales que no le correspondían; el resto de trabajadores vendrían a convertirse en la parte más débil de la organización por no contar con alternativas de elección ante la acción de Olis; entonces, los malos manejos contables de Olis dentro de la organización, terminaron por perjudicarlos más que beneficiarlos, por lo que se concluye que no actuó con justicia.


Grupo 4
Ética para los Negocios - R802
Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC)

Preguntas de la Unidad 3: Análisis utilitarista (un ejemplo)


Análisis utilitarista:

Cuando se manipulan las cuentas contables para crear ilusiones financieras, lo único que se hace es crear una bomba de tiempo. Es casi imposible tratar de ocultar un fraude contable por mucho tiempo o arreglar la situación en la que se deja a la empresa sin que este tenga consecuencias negativas para la misma.

En el caso de Dynergy, esta era una empresa importante en el sector, reconocida y fuerte económicamente. Además, se debe de tener en cuenta que el mercado es sumamente especulativo y, por lo tanto, cualquier problema que existiese ocasionaría un movimiento considerable en la curva del valor por acción de una empresa y, de esta forma, afecta a todo un entorno económico, es decir, a diversos stakeholders.

Teniendo en cuenta los puntos anteriores, puede ser que Jamie Olis, bajo un pensamiento utilitarista, creyó conveniente no revelar los problemas financieros que se tenían y los malos manejos de fondos que se estaba realizando porque mientras más tiempo mantuviese la mentira, más tiempo de satisfacción y “tranquilidad” le estaría dando a sus stakeholders. Esto es debido a que buscaba lo mejor para todos sin seguir un principio general. Por lo tanto, no convenía revelar la verdad del "Proyecto Alfa" pues generaría muchas pérdidas monetarias y de empleos.

Además, puede que para el Sr. Olis, llegado a cierto punto de desequilibrio ocasionado por los actos anteriores, ya era inútil revelar la verdad puesto que decirla no disminuiría las perdidas ni modificaría nada a favor de la empresa y, por el contrario, generaría un fuerte impacto sobre el mercado en general puesto que las personas pierden sus empleos, los inversionistas pierden por el valor de sus acciones, etc. Entonces, decir la verdad solo hubiese hecho que la bomba explote antes y con daños y perjuicios muy graves para todos.


Análisis costo-beneficio:

Para el análisis costo beneficio, es necesario tener en cuenta a los siguientes personajes de Dynegy: Chuck Watson, el líder de la empresa; los accionistas; los compañeros de trabajo de Jamie Olis; y el propio Jamie Olis.




Grupo 4
Ética para los Negocios - R802
Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC)

viernes, 4 de junio de 2010

Dynegy Inc.: Caso de fraude contable


Los problemas de Dynegy se iniciaron cuando, a inicios del mes de noviembre del 2001, lanzó una oferta pública para dar lugar a la adquisición de su otrora más grande competidor: Enron, empresa que se declaraba en bancarrota tras otro gran escándalo de fraude contable.

En una nota de prensa publicada el 24 de setiembre del 2002 por la SEC (Comisión Supervisora de Valores de los EE.UU.), Dynegy fue sindicada de haber incurrido en fraudes contables para hacerse de una mejor posición financiera. Dichos cargos se resumen en dos: 1) manejo inadecuado de la contabilidad y revelación de informaciones engañosas referidas a transacciones de financiamiento por US$ 300 millones y; 2) sobrevaloración de los volúmenes de comercialización de energía como resultado de artificios financieros de suma cero, conocidos también como "round-trip".


Jamie Olis, contador de Dinegy y autor probado de los fraudes contables entre 2000 y 2002



Proyecto "Alpha": revelaciones engañosas

Jamie Olis, contador de Dynegy Inc., en aquel entonces, fue condenado a 24 años de prisión por fraude de valores, fraude postal y telegráfico, y conspiración. Los cargos surgieron de la labor de Olis como abogado fiscal y contable en Dynegy en una operación llamada "Proyecto Alpha", la cual duró cinco años e involucraba transacciones de comercialización de gas natural.

Desde el año 2000, y más aún luego de desatado el escándalo de Enron, algunos analistas del sector de energía habían notificado que existe una brecha significativa entre los ingresos netos de la compañía y el flujo de caja operativo. Desde el punto de vista contable, esta diferencia era razonable y, hasta cierto punto, permitida, pues se trataba del reconocimiento en el periodo actual de ingresos netos provenientes de contratos celebrados a futuro. Es decir, que a pesar de no haber recibido dinero alguno por la celebración de estos contratos (flujo de efectivo), puedo reconocer los montos de los contratos como un ingreso el día de hoy. Entonces, hasta este punto, no hay ningún indicio de fraude contable.

El tema empieza, cuando Chuck Watson, presidente y consejero delegado de Dynegy desde hace 17 años antes del escándalo, decide minimizar la brecha existente aumentando el nivel del flujo de caja hacia el nivel de los ingresos netos tan "maravillosos" que reportó la compañía para el año 2000. Esta es la razón por la que en abril del 2001, Dynegy pone en operación el "Proyecto Alpha", una completa red de transacciones entre Dynegy y una empresa del sector: ABG Gas, con el fin de hacerse de un préstamos de US$ 300 millones, los mismos que serían reportados como flujo de caja operativo provenientes de "actividades de operación", en lugar de reconocer esta entrada de efectivo como "actividad de financiamiento", como realmente lo fue. La gran "jugada", a su vez, conllevó también a hacerse de beneficios tributarios por aproximadamente US$ 80 millones.

En concreto, el "Proyecto Alpha" consistía en lo siguiente. ABG, empresa suministradora de gas creada por Deutsche Bank y Credit Suisse, durante el 2001, compró gas natural a precios de mercado y la vendió a Dynegy con descuento; luego, Dynegy vendía el gas a precios de mercado. Durante mayo del 2002, el "Proyecto Alfa" dispuso que ABG comprará el gas a precios de mercado y revenderlo a Dynegy con precios por encima del mercado. Ese dinero fluiría a los bancos, lo que recuperaría en 5 años los $ 300 millones del préstamo, más intereses.

Las Leyes Antifraude de los EE.UU., requieren que si ABG hace un préstamo a Dynegy, esta última deberá de garantizar la deuda contraída por tratarse de empresas independientes. Sin embargo, Jamie Olis, su jefe Gene Foster y su colega Helen Sharkey, pusieron en marcha un artificio legal-documentario para "vincular" o generar un nivel de "parentesco" con Dynegy y evitar así la necesidad de garantizar la deuda de los US$ 300 millones.


Charles ("Chuck") Watson, 17 años Presidente de Dynegy Inc. hasta el 2002. Reemplazado por el actual Chairman, Bruce A. Williamson



Round-Trip: inflando las cuentas

Los "round-trip" ejecutados por Dynegy a finales del 2001, consistieron en vender electricidad, por medio de una intermediaria de energía, a otra empresa del sector, para que luego de unas horas, volver a comprársela al mismo precio. Estas transacciones ficticias incrementaban el nivel de facturación de la compañía y creaban, ficticiamente también, un mercado "atractivo" con un nivel de transacciones muy considerable. Lo que nadie de fuera del entorno de Dynegy sabía, era que la crisis financiera también los había afectado, tanto así que en algunos periodos, más del 50% de sus ingresos provenían de estas cuentas infladas.

En abril del 2002, los resultados de estas transacciones fueron incluidos en el Reporte de Volumen de Energía Comercializada. También fueron incluidos en su reporte del primer trimestre del 2002, tanto en el rubro de ingresos como en el costo de ventas. Dynegy, por negligencia, jamás reveló que en los reportes financieros del primer trimestre estaban incluidos los resultados de este tipo de operaciones muy cuestionables.

Finalmente, Dynegy fue multada con US$ 3 millones por pena civil, así como obligada a cesar y desistir de seguir violando las disposiciones antifraude como parte de las Leyes Federales de Valores. Tras la investigación interna y la iniciada por la SEC, Chuck Watson convocó a una Junta de Accionistas para pedir perdón por el manejo y las transacciones fraudulentas ejecutadas por Dynegy bajo su liderazgo. Watson dejaría el cargo en mayo del 2002 a un presidente interino para que, posteriormente, Bruce A. Williamson mantenga el cargo a la fecha.

La recuperación de Dynegy tomó tiempo y demandó bastante sacrificio. Con una deuda de US$ 13,000 millones, la compañía se vio obligada a vender sus activos y a reducir drásticamente sus gastos a US$ 100 millones por año. Esta política de reducción de gastos se tradujo en una reducción del 14% de la planilla de trabajadores, afectando a unos 780 empleados

Fuentes consultadas:
- Securities and Exchange Commission (SEC)
- Cinco días.com
- Rangel Cruz, Pedro Amador



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